La realidad es percibida de dos maneras: internamente y externamente.
No es que haya dos realidades, y mucho menos que cada ser humano tenga su propia realidad, sino que cada ser humano tiene una percepción única de la realidad que se manifiesta constantemente ante todos.
¿Qué es “adentro”?
La realidad interna, el mundo de lo sensible, de las emociones, lo bello, la experiencia.
El adentro se entiende como la percepción del mundo subjetivo, la expresión individual.
¿Qué es “afuera”?
La realidad externa, el mundo de la materia, lo verdadero, lo comprobable.
El afuera se entiende como la percepción del mundo objetivo, el mundo de la materia manifiesta.
¿Cómo y a partir de que percibo el adentro y el afuera?
El afuera se percibe a través de los sentidos.
El adentro a través de las ideas.
El afuera es así experimentado por el adentro según las ideas que la mente ha construido, en base a las creencias, experiencias, memoria, etc.
Y ambas percepciones de estos espacios de la realidad son traducidas por la mente en maneras de experimentar la realidad.
¿Cómo me expreso en el adentro y el afuera?
La manera en como cada quien expresa y vive la realidad va acompañada de estas dos partes.
Construimos entonces una identidad (adentro) que se manifiesta (afuera). Esta identidad influencia nuestras acciones; las reacciones y las consecuencias de estas reacciones generan o detonan los hechos de nuestra vida.
¿De qué manera esto influye en mi vida?
La influencia de las percepciones de la realidad en la vida es evidente si pensamos que esto es el detonador de nuestra experiencia de estar vivos.
Es importante hacer la distinción y eliminar en lo posible la interpretación que se da a la ahora tan común frase: “tu creas tu propia realidad”.
En cierta medida esto posible y absolutamente necesario. Sin embargo, no hay que confundir esto con la idea de que todo lo que sucede en el mundo es controlado por nosotros.
Asumir eso sería un acto del ego en una fase mágica que supone que su poder es aún mayor al de las leyes del universo. Lo verdadero en el mundo sucede con y a pesar de nosotros, de manera que no importa cuantas horas al día medites en decretos, nunca lograrás que la luna cambie sus facetas, ni que el sol deje de salir.
Sin embargo, nuestras percepciones de los acontecimientos en la realidad y las acciones y reacciones que tenemos ante ellos si están bajo nuestro control, por ello un cambio en la percepción puede verse sin duda reflejado en la manifestación de los hechos que se generan en nuestra vida.
Al reconocer el poder infinito del universo dentro y fuera de nosotros, podemos convertirnos en co-creadores de una vida en acorde con la verdad, la belleza y la bondad.
¿Es posible cambiar realmente nuestra actitud?
La actitud se manifiesta y expresa en acciones, las acciones son reacción respecto a un estímulo o una causa de nuestra percepción de la realidad. La capacidad de poder percibir e interpretar estas causas es dada a través de la consciencia que traduce las percepciones a la mente.
Por ende para poder hacer un cambio en nuestras actitudes es necesario ir hasta el origen, y el origen en este caso es la mente.
Si se cultiva un desarrollo en la conciencia que percibe y construye la realidad, puede haber un cambio en la manera en como percibimos las causas en la realidad y habrá por consecuencia cambio en las reacciones, acciones y actitudes.
¿Cómo cambiar la mente?
Existen miles de caminos, técnicas y herramientas para comenzar a cambiar los patrones mentales y la manera en como nos relacionamos con la mente.
La mente es tan compleja como la variedad de caminos para llegar a ella.
El Yoga, es una antigua práctica que utiliza técnicas que facilitan el proceso de transformación.
Esto complementado con los aportes que ha traído la ciencia tanto en el psicoanálisis como en la física cuántica, prometen una oportunidad única en la historia para lograrlo.
Una planta crece no solo con agua, sino con la conjunción de varios factores.
De la misma manera, tu práctica requiere de la integración de varios elementos que aseguren que tu mente, tus emociones, tu cuerpo (físico y energético) y tu espíritu estén atendidos.
La práctica integral del Ashtanga Yoga es un camino por medio del cual puedes llegar a lograrlo.
ASHTANGA YOGA: viene del sanscrito ashta=ocho y anga=limbos o ramas, este tipo de Yoga esta basado en la filosofía de los Yoga Sutras de Patanjali un pensador Hindú de Cachemira.
Los 8 limbos o ramas:
1. YAMAS (Principios éticos)
* Ahimsa - No violencia
* Satya – La verdad
* Asteya – No robar
* Brahmacharya – Moderación (control de los deseos o estímulos de los sentidos)
* Aparigah – No posesión, desapego
2. NIYAMAS (Disciplina personal)
* Shoucha - Pureza
* Santosh - Contentamiento
* Tapa – Calor y purificación
* Swadhyaya- Estudio personal
* Ishwara Prandihana – Ofrecimiento y dedicación a una conciencia superior, a nuetro verdadero ser o a la divinidad.
3. ASANAS posturas físicas
4. PRANAYAMA control de la energía vital por medio de la respiración
5. PRATYAHARA introyección de los sentidos
6. DAHARANA concentración
7. DHYANA meditación
8. SAMADHI consciencia pura
¿En que dirección y con que enfoque cambio mi mente?
Como bien dice el Dalai Lama: “ La mente no se transformará solo con desearlo y rezar, no obstante con convencimiento y razón, una razón basada en última instancia en la propia experiencia, podremos transformarla. El tiempo es también un factor importante y, con tiempo, las actitudes mentales pueden cambiar. Estoy seguro”. [1]
Para empezar cualquier cambio es necesaria la claridad de una intensión, analiza y medita sobre los patrones en tu vida que no te permiten expresar de manera armoniosa tu interioridad.
Una vez teniendo claro cuales son esas partes de ti que se no han podido manifestarse plenamente, observa los patrones de conducta o las situaciones que detonan que tu interioridad se vea retraída.
Te sorprenderá notar como en la mayoría de los casos las situaciones son similares.
Es aconsejable llevar un diario o un registro de lo que vas encontrando, así te será más fácil localizar los patrones que se repiten.
Al identificar estos patrones y hacer consciencia de que detonan en ti, es más sencillo poder generar un cambio en la percepción y la acción que tomas ante ellas. Bien dicen, “a acción diferente, reacción diferente”, si encuentras la raíz y le das el cuidado que necesita tu planta retomará la fuerza necesaria para crecer hermosa.
También es importante que tomes en cuenta que los árboles no crecen en un día, así es que no te desesperes si los resultados no son inmediatos, la mayoría de las veces los patrones mentales han permanecido tanto tiempo en la sombra del inconsciente que incluso puede ser útil la colaboración de algún jardinero con experiencia para cuidarlo.
Cultiva la observación, cada momento del día, cada situación por cotidiana y superficial que parezca esta impregnada de mente, cuerpo, espíritu y emoción, por lo tanto todo momento es propicio para cultivar tu semilla.
Impregna tu día del aroma de lo sagrado, genera intensiones y co-crea de esta manera una realidad que fluya con las leyes del universo.
[1] Su Santidad el XIV Dalai Lama. Adiestrar
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