miércoles, 28 de enero de 2009

EL YOGA COMO SANACIÓN

EL YOGA COMO SANACIÓN

La tarea esencial

Todos nosotros, como seres humanos, tenemos en la vida una tarea fundamental e individual —una misión particular—que cumplir, y pareciera que permanece escondida en las profundidades de nuestra alma, como una especie de secreto. Pero, a pesar de que mostramos intuiciones profundas sobre dicha tarea vital, una y otra vez me parece que fallamos en identificarla pues, en realidad nadie nos la enseña (al menos no en una educación tradicional), ni aparece en espectaculares, ni la encontramos como un “secreto” a la venta dentro de los centros comerciales… Entonces, ¿cuál es esa misión personal en la vida?


Los sabios y la sabiduría

Prácticamente, en todas las tradiciones de sabiduría, hombres y mujeres, sabios y versados, genios que han existido en este mundo —Jesús, Buda, Krishnamurti, San Francisco de Asís, la Madre Teresa de Calcuta, Gandhi, Ken Wilber—, nos han ofrecido una respuesta similar ante tales interrogantes: descubrir que en tu interior existe todo; que el propósito de la vida humana es la evolución del alma individual; que el ser humano en esencia es uno con todo el Universo. Dicha comprensión de la realidad ha sido el motivo de una total revolución y transformación en mi experiencia personal. ¿Conocer esta verdad suena interesante para ti?

Podríamos considerar todo esto, partiendo del hecho de que estos grandes genios, sabios y santos han recorrido el camino de la transformación interior hasta sus últimas consecuencias, lo que los convierte en la fuente más representativa y confiable de sabiduría a la que podemos recurrir. A grandes rasgos, la enseñanza que podemos obtener de todos ellos es que la tarea primordial consiste en sanarnos a nosotros mismos para convertirnos en lo más grande (no en términos materiales) que jamás soñamos ser y ayudar así a sanar a otros. Sanar puede aquí traducirse como integrarse: ir más allá de nuestros límites personales, de nuestro miedos y culpas, para descubrir quiénes somos (más allá de nuestra percepción superficial) y quiénes podemos llegar a ser, experimentando un infinito amor interno (y expansivo), un equilibrio perfecto y una paz indescriptible.


La inquietud trascendental

El estar leyendo este artículo (y esta revista) seguramente parte de ese interés por descubrir la verdadera naturaleza, y esa gran tarea vital en la que cada uno puede profundizar. La verdad es que esa inquietud está latente en todos. Se ha estudiado que el impulso de trascendencia es el más fuerte, después de la supervivencia (y del deseo sexual), y que este “instinto” habita profundamente dentro de nosotros, de manera intrínseca. Unos son impulsos materiales y otros, inmateriales. Aunque el número de personas verdaderamente comprometidas con la tarea de sanarse día a día es muy reducido (por los diversos factores materialistas y competitivos que conforman nuestra cultura Occidental), cada vez son más los seres humanos capaces de identificar un anhelo profundo, aparentemente desconocido, dentro de sus corazones.


El camino del Yoga

De acuerdo con lo anterior, el Yoga es un camino y una búsqueda. El propósito del Yoga es que, a través de acciones, prácticas, metodologías de refinamiento de la atención, meditaciones y reflexiones, podamos llevar a cabo esta tarea fundamental de sanarnos día a día (de nuestras aflicciones, perturbaciones, etc.) en los niveles físicos, sociales, emocionales, mentales y espirituales.

Desde mi perspectiva, esto significa que hay que hacer un esfuerzo diario, gentil y continuo para que nuestra vida sea una gran aventura; para que en verdad lleguemos a un punto en el que sintamos tal euforia, exaltación y emoción por vivir y ver la vida desenvolverse ante nuestros ojos como si “la música estuviera siempre prendida”, o como si estuviéramos “siempre de fiesta”. En otras palabras, dejar a un lado el tedio de nuestras vidas. ¿Será posible imaginar una ciudad, una nación, o un mundo con personas despiertas y sanas, que muestren gran vitalidad y capacidad de unión entre los unos y los otros? ¿Serás tú quién se transforme en su vida y te vuelvas una persona despierta y vibrante? Esto es para mí una suerte de sueño que espero ver realizado algún día porque si resulta tan emocionante a pequeña escala ya que invariablemente, siempre que me reúno con un grupo de personas despiertas, suceden milagros y hechos extraordinarios, que será si todo nos transformáramos de esa manera.

El resultado benéfico

Sanar (física y mentalmente —espiritualmente—) es un proceso liberador y terapéutico para el individuo. En el Yoga esto sucede, en términos sencillos, cuando permites que la energía vital (prana) recorra el organismo, y equilibre las corrientes internas femeninas y masculinas, se obtiene, rápidamente, salud física. Hacer esto es profundamente reconfortante no sólo se encauzan, se equilibran y se liberan las emociones perturbadas, sino que se trabaja también sobre los deseos, las esperanzas, las preferencias, los apegos y las aversiones (el rechazo o el desprecio). Al poco tiempo de practicar (y vivir) el Yoga, uno se da cuenta de que más allá de todas las ideas que uno consideraba como “propias” o de “vida o muerte”, hay (dentro de uno) un ser más profundo y esencial que no se ve afectado por las fluctuaciones de la vida exterior, y que es capaz de brillar siempre con una luminosidad y un equilibrio perfectos.

Cuando conectamos, aunque sea por un instante mínimo o fugaz, con el Espíritu (o Verdad o Claridad), estamos sanados. La gran aventura comienza cuando el contenido diario, los momentos cotidianos y la visión de nuestras vidas empiezan a verse a través del filtro de la conciencia de ese Espíritu y, entonces, el infinito potencial de lo que nos espera se vuelve sobrecogedor y emocionante. No obstante, hay que considerar siempre, que todo esto llega con la práctica continua.

Creo que esta es la razón por la cual, el dedicar tiempo al estudio y práctica del Yoga o de cualquier tradición Verdadera (y trascendental), es tan importante. La práctica del Yoga puede darnos una extraordinaria salud física (considerando que es un excelente ejercicio) y un equilibrio espiritual; el cual cada vez es más necesario (y urgente) en este mundo en crecimiento y de rápida actividad y movimiento.

La práctica del Yoga, la toma de conciencia de la tarea vital de cada individuo, la búsqueda de la sanación y del equilibrio, y la expansión de la conciencia están directamente relacionados con lo que se haces en la vida y en tu forma de vivir.

De ti depende si decides encarnar el sueño que siempre soñaste. Que puedas comenzar una práctica y la continues, que puedas aprender lo más valioso para vivir tu vida en Inteligencia y Sabiduría, que conozcas el secreto de todas las eras y que puedas empezar ya!!!


"NO ES UNA CUESTIÓN DE FE, ES UNA CUESTIÓN DE PRÁCTICA"
THICH NHAT HANH
Destacado maestro budista contemporáneo

Artículo Publicado en la Revista Yoghuismo número 18. www.revistayogayoghismo.com
Bernardo Kushala Camarena
Director y Fundador de Purno Ham Yoga & Sanación™©
Maestro de Yoga y de Sanación Energética
Preguntas y comentarios:
info@purnoham.com
www.purnoham.com

2 comentarios:

  1. Definitivamente el arma más preciada del guerrero son las joyas de la sabiduría...

    Mucho amor y abrazos!!!

    Atte. Mely

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